El Govern catalán aprobó este martes el nuevo decreto de reglamento de turismo de Cataluña que regula nuevos alojamientos turísticos, como las viviendas compartidas. Esta figura permite la convivencia en la residencia habitual con un máximo de cuatro turistas por estancias no superiores a 31 días.
Según el decreto, el titular tiene que residir y compartir la vivienda con los turistas mientras dure la estancia y establece un plazo de un año para que los ayuntamientos puedan asumir esta tipología de alojamiento turístico.
Los consistorios deberán hacer un registro de esta clase de residencias y aprobar determinadas ordenanzas para regular los detalles, como por ejemplo qué se entiende por habitación o cuántos metros cuadrados le corresponden como mínimo a casa huésped. En última instancia, podrán decidir si en esa población se puede llevar a cabo la actividad de vivienda compartida. Las corporaciones locales tendrán que dar los detalles a la Generalitat, que se encargará de elaborar el registro general en Cataluña.
Rechazo de Colau en Barcelona
La iniciativa, que no gustaba a la alcadesa de Barcelona, Ada Colau, desde sus primeros bocetos, ha sido fuertemente contestada desde su grupo político, Barcelona en Comú.
La concejal de Vivienda, Lucia Martín, ha escrito en Twitter: «El Govern de la Generalitat pone la alfombra roja a Airbnb: puertas abiertas para especular con el alquiler de habitaciones y toda la presión para los Ayuntamientosque deberán inspeccionar y controlar. ¡Y esto lo aprueba un Consejo de Gobierno donde está ERC! ¿Y el derecho a la vivienda? Rectificad».
«La Generalitat tarda 5 años en hacer un decreto de turismo que regula los pisos turísticos. Lo aprueban en agosto a escondidas y con aplausos de Airbnb. No es el decreto que necesitamos. Barcelona no se quedará de brazos cruzados. Protegeremos el derecho a la vivienda», ha afirmado a su vez, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz.
El decreto, recoge Efe, también crea la figura de alojamientos singulares para referirse a los que no encajan bajo ninguna de las modalidades de alojamiento turístico vigente, como las cabañas en los árboles, las barracas de piedra seca entre viñas o las cuevas.
Estos alojamientos tendrán que ubicarse fuera de vehículos, aeronaves o embarcaciones, así como de edificios convencionales y construcciones prefabricadas, entre otras cosas, y podrán tener una capacidad máxima de seis plazas.
Sobre las viviendas de uso turístico, el decreto establece que no podrán ser ocupadas con más plazas de las indicadas en la cédula de habitabilidad y su capacidad máxima no podrá exceder de 15 plazas.
También hay cambios respecto a la legislación anterior en lo que se refiere a alojamientos rurales, que pasan a tener una capacidad máxima de 20 personas, y alojamientos al aire libre, que tendrán una nueva regulación para las áreas de acogida de autocaravanas en tránsito, con una estancia máxima de 48 horas.Los cámpines pasarán a identificar su categoría en estrellas, de 2 a 5 estrellas.
El nuevo decreto aprobado este martes regula nuevos productos turísticos, define las modalidades, actualiza los requisitos de clasificación y las características del alojamiento turístico para favorecer la competitividad y adecuar la realidad jurídica a la demanda y a la actividad.
Simplificación normativa
Además, el decreto simplifica, actualiza e integra en un solo cuerpo normativo las diferentes normas vigentes en la actualidad en el ámbito del turismo. También establece que los establecimientos turísticos no requieren de ninguna habilitación de la Generalitat, competente en materia de turismo.
Esta nueva regulación también establece la definición y la responsabilidad de los intermediarios de alojamiento turístico y especifica que los operadores están sometidos al régimen jurídico del decreto, tanto los situados en Cataluña como los de fuera que realicen intermediación en alojamientos situados en la comunidad.
La medida tiene como objetivo prevenir el fraude y evitar la comercialización de alojamientos turísticos ilegales. El decreto también da seguridad jurídica a las administraciones locales para imponer todo tipo de sanciones previstas en la Ley de Turismo.
Además, se incorpora la regulación de los Fondos para el Fomento del Turismo, que especifica que los entes locales en cuyo territorio se haya alcanzado o superado el umbral de los 300.000 euros de recaudación en concepto de impuesto, deberán destinar un mínimo del 60 % a proyectos de actuaciones de promoción turística y los que no hayan llegado a este importe, han de destinar un mínimo del 75 % a esta finalidad.
Airbnb aplaude el decreto
La plataforma Airbnb ha celebrado el «paso adelante» que supone para el alquiler turístico la regulación de la figura de los hogares compartidos del nuevo decreto catalán. «Es un paso adelante para las numerosas familias catalanas que dependen de los ingresos adicionales que obtienen al compartir su casa y ofrecer a los huéspedes una forma auténtica, local y sostenible de descubrir su ciudad o su región», ha sostenido en un comunicado recogido por EP.
Tras la aprobación de esta regulación, Airbnb «quiere seguir siendo un buen socio de los gobiernos en Cataluña y trabajar de manera conjunta con los municipios para facilitar que todas las personas puedan compartir su hogar», ha manifestado la compañía. Y quieren hacerlo de forma que los propietarios puedan compartir su hogar en esta modalidad de alquiler «de manera responsable, cumpliendo las leyes y pagando sus impuestos».
Fuente: ElEconomista